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22-10-2017 |
La verdadera historia del narcotráfico
Alejandro Roel Calvillo*
El narcotráfico ha sido por años en Estados Unidos (EU) un sistema de control de la delincuencia común, (entendiéndose ésta por asaltos a mano armada, violaciones, secuestros, robos, etcétera).
Esto porque en un país tan heterogéneo como EU, que cuenta con una sociedad muy fragmentada y dispar en todos los aspectos,incluyendo raciales, culturales y económicos, no le es posible controlar su delincuencia común mediante los métodos tradicionales y/o jurídicos.
Otros países como los escandinavos o Suiza son capaces de instrumentar leyes que les permite tener un control sobre la delincuencia común, dado que su ciudadanía es mucho más homogénea en todos los sentidos.
Los grandes imperios que en su mayoría han sido totalitarios y militarizados no han requerido de estas estrategias por su propia naturaleza, otros, como Roma, han acudido a estrategias como la que implementó Estados Unidos, que básicamente consiste en administrar a la delincuencia organizada concediéndole territorios y otorgándole cierta exclusividad en los negocios ilegales más lucrativos y menos nocivos para la sociedad, a fin de darles poder, a cambio de que esas mafias controlen o eliminen a la delincuencia común, que no puede ser atacada de manera eficiente por los cauces democráticos y jurídicos en una sociedad fragmentada y heterogénea.
En el siglo pasado –1971–, el gobierno estadunidense creó la DEA (Drug Enforcement Administration o Administración para el Control de las Drogas), a fin de centralizar el control de la recepción, dispersión y suministro de drogas dentro de su territorio, obviamente la versión oficial es la de erradicar el consumo y distribución de las drogas. Sin embargo, desde la creación de la DEA no ha bajado ni el consumo ni la distribución de drogas en EU, por el contrario, ha aumentado de manera exponencial.
Es increíble que todavía no nos demos cuenta de que la única forma en la que los narcotraficantes envían de Estados Unidos cientos de millones de dólares en efectivo todos los meses a narcotraficantes extranjeros, es con el beneplácito de su mismo gobierno. Es imposible que en EU se pueda retirar del banco 5 o 10 millones de dólares en efectivo en denominaciones de 20, 50 o 100 dólares todas las semanas sin una gran justificación, cuando en ese país la mayor parte de los pagos se hace de forma electrónica y casi no se usa el efectivo.
Estados Unidos desde siempre ha sostenido una política de dominación hacia México, esto es comprobable estudiando los tratados firmados por los que nos han quitado gran parte de nuestro territorio, han interferido desde el siglo XIX en todas la grandes decisiones del país y han atrasado sistemáticamente nuestro desarrollo; ahí están los tratados de Bucareli, el Mclane-Ocampo, el de Guadalupe-Hidalgo, la expropiación petrolera, etcétera.
Han logrado imponer su voluntad en contra de los intereses mexicanos de forma bélica, fomentando la desestabilización, vendiendo carísimo el reconocimiento de nuestros gobernantes también mediante presiones económicas.
La estrategia más moderna y eficaz que les ha funcionado en toda Latinoamérica para imponer su voluntad, es la de promover gobiernos corruptos controlables al tener una legitimación endeble derivada de su esencia corrupta, gobiernos con los que Estados Unidos puede acordar en contra de los intereses de sus propios pueblos.
Es incuestionable que el gobierno de EU ha suministrado armas a los narcotraficantes mexicanos para evitar que México controle a dichas mafias, lo que vulneraría su control del suministro de drogas en su territorio, también ha alentado la lucha entre los cárteles mexicanos como lo hizo en Colombia para evitar que el narcotráfico asuma tal poder que le compita a la DEA en su control absoluto de la recepción y distribución de la drogas en el territorio estadunidense.
Como ha pasado en varios capítulos de la historia, Estados Unidos, con una visión estrecha, alienta a un grupo o una nación abasteciéndole de armas con un fin inmediato, posteriormente dicho grupo o nación se les torna en contra y les genera un problema más grave, existen muchos ejemplos en Medio Oriente.
México está viviendo una de las etapas más violentas de nuestra historia incentivada por el fenómeno del narcotráfico y la política estadunidense con respecto al mismo.
A Estados Unidos no le importa ni le importó el deterioro social y la violencia que provocó en México al suministrar armas a los narcotraficantes mexicanos, pero ahora le está afectando de forma directa y muy grave, dado que ahora son más violentos, más sofisticados y más poderosos, están permeando la frontera y apoderándose de la distribución de enervantes que controlaba en su totalidad la DEA en territorio estadunidense.
Todo el problema migratorio actual al que se refiere Trump y el apoyo de sus seguidores en contra de México y los mexicanos está vinculado con este problema.
Con la violencia e inseguridad que impera en México, los estadunidenses fueron beneficiados en un principio al atraer a muchos mexicanos acaudalados a cambiar su domicilio así como gran parte de su capital a Estados Unidos. Sin embargo, también llegaron connacionales maleados a raíz del ambiente violento que impera en nuestro país y fue ahí donde ya no le gustaron a Washington las consecuencias de sus estrategias, ahora quiere construir un muro para evitar la entrada de las mafias mexicanas, cuando ellos mismos las apoyaron y sofisticaron.
El presidente Trump habla de ley y orden entendiéndola como la política que busca establecer un orden al crimen mediante una política más policiaca y restrictiva, deportando migrantes, haciendo el muro; esto únicamente habla de la desesperación por controlar un fenómeno delictivo que se está propagando en su país.
Aún cuando en alguna parte de la Constitución estadunidense claramente se debe establecer en letras pequeñas la vocación de ese país por dañar a su país vecino, nuestro México, en esta ocasión esperemos que aprenda de otras políticas como la de Alemania con países como España, al que subsidió enormemente para que se desarrollara, y entienda que la verdadera forma de combatir el crimen y evitar los fenómenos como el migratorio o el criminal es apoyando a su nación vecina a tener un desarrollo sostenido, con el que evitaría enormemente dichos fenómenos sociales.
*Abogado
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2017/10/20/opinion/020a2pol
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